¿Tiene amigos el director de recursos humanos?

En IM Channel nos preguntamos si ¿puede el máximo responsable de la gestión de personas tener amigos en su compañía? Montse Mateos nos da algunas pistas para poder contestar a esta pregunta.
Para ser un buen director de recursos humanos hay que tener dotes de liderazgo, de gestión y, sobre todo, ser capaz de ejercer una labor a veces ingrata sin renunciar a la amistad en la empresa. Pero pocos directivos son capaces de mantener esta amistad a salvo de los vaivenes empresariales, ya que ser amigo de este jefe no garantiza un aumento de sueldo.

Si ya es complicado ser amigo del jefe más aún lo es cuando se trata de una posición que ostenta un liderazgo transversal y no jerárquico. “A un director comercial o financiero no se le discute su capacidad de liderazgo, pero la figura del director de personas se entiende en ocasiones como la de un administrativo venido a más, y con derecho a ocupar una silla en el comité de dirección. Es por tanto fundamental que sepa ganarse el liderazgo de inspirar a los demás”, explica Fernando Botella, CEO de Think & Action.

Para liderar esa área sin renunciar a hacer amigos en la organización, Javier Cantera, Presidente de Grupo BLC, recomienda hacer comunicación de paseo: “Hablar con los empleados de forma informal y distendida, es la mejor manera de conocer sus opiniones y acercarse a ellos de manera natural. Un buen director de recursos humanos debe conocer a su cliente interno y eso no lo conseguirá encerrado en el despacho”. Botella también apuesta por ese conocimiento, “por la comunicación entendida como la capacidad de observación máxima, estar atento a lo que sucede y escucha absoluta”.

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